La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en el mundo occidental, y los factores de riesgo cardiovasculares siguen en aumento a pesar de las políticas de salud que se implementan. La mayoría de los lectores tiene algún factor de riesgo cardiovascular, padece, o sufrirá una patología cardiovascular.
Vivimos en una época en la que el acceso a los sistemas de información masiva disponibles en Internet, Google o los medios sociales masivos, ha hecho multiplicarse la información sobre cualquier tema, también en salud. El problema es que una parte importante de esta información puede no ser confiable, y el lector promedio no tiene la formación necesaria como para saber si la información es cierta o no. Mucha gente, irresponsablemente difunde mensajes que pueden, y de hecho tienen, un impacto negativo en la salud de la población. En el consultorio y en la internación vemos a diario las consecuencias de esta “desinformación" y “creencias” que se generan en los pacientes, y que, muchas veces, complican el diagnóstico y el apego al tratamiento. Disponemos de los recursos científicos para poder mejorar la calidad y cantidad de vida de las personas, y que nos podamos comunicar directamente y sin desinformación, facilita las cosas. En especial para el paciente, que es el interesado final en este proceso.
Es mi intención, basándome en el conocimiento científico, la experiencia, y las vivencias, brindarles algunas herramientas, de una forma amena, con un lenguaje lo más claro posible y sin intentar entrar en detalles académicos, para que este libro se convierta en un material de consulta fidedigna cada vez que lo necesiten.