Síntesis de la obra En la actividad diaria de selección, los signos emergentes en una entrevista laboral difícilmente puedan ser valorados inequívocamente como positivos o negativos, sino que, la irrupción de cualquiera de ellos necesitará ser analizado y validado en un contexto mucho más amplio, situación que nos compulsa a arbitrar los medios para construir una interpretación más abarcadora y fundamentada. El objetivo de la entrevista para el selector no solo es conocer al postulante en profundidad y obtener información suficiente acerca de las aptitudes, conocimientos, motivaciones, potencial, actitudes y valores, sino también, poder realizar un pronóstico del posible desempeño de la persona, en una determinada posición y en un contexto cultural - empresarial. Por lo tanto, la propuesta comienza a clarificarse: se trata de preguntar con una meta definida y una técnica. Preguntar para escuchar. Escuchar con total atención y profundidad. Escuchar el mensaje y el meta-mensaje, en toda su extensión y profundidad. Escuchar para volver a preguntar, registrar, analizar y sacar conclusiones. Después de algunos años de haber gestionado y observado una cantidad importante de entrevistas, me ha sido posible relevar una serie de errores en el ejercicio de esta práctica, de distinta índole, como producto de la falta de preparación de la tarea a realizar, el déficit en la formación, la superficialidad y el abuso de las generalizaciones y proyecciones personales, que propongo evitar. En mi opinión, el proceso de selección debe ser articulado de modo de alcanzar interpretaciones validadas. Salvo algunos casos excepcionales, las dudas respecto del perfil del evaluado pertenecen fundamentalmente a la gestión del selector, al tenor su entrevista, al acotado desarrollo de algunas herramientas necesarias para hacer su trabajo, a su comodidad o a su escaso interés en confirmar los temas que escucha. Si no podemos sustanciar nuestras hipótesis sobre la persona, corremos el riesgo de realizar diagnósticos errados o incompletos. Por lo tanto, es importante aprovechar esta práctica para darle solidez y profundidad a nuestras conclusiones. Luego de repensar en los orígenes de nuestra profesión y las razones que justifican esta práctica, propongo una mirada sobre las distintas facetas de la personalidad, las dificultades propias para realizar un abordaje evaluativo y su importancia en el campo organizacional. Parto de una premisa central: gran parte del éxito de una selección se basa en la posibilidad de poder lograr un buen reclutamiento. Por esta razón, repaso los medios tradicionales y los más modernos, como así también los diferentes formatos de convocatoria de postulantes, con sus bondades y sus dificultades. Asimismo, esta obra revaloriza la importancia de un buen relevamiento de puesto y perfil y propone una mirada profunda de las Hojas de Vida, de modo de lograr hipótesis de gran relevancia práctica. Una parte muy importante de los contenidos del libro se encuentra abocada a profundizar en los distintos tipos de entrevistas, abordando diferentes metodologías adaptadas a cada caso particular, con gran cantidad de ejemplos que ilustran su utilización. A su vez, es posible apreciar algunos aportes a la profesión; como la entrevista de selección basada en la estimación de potencial y la técnica de la quinta pregunta, que resulta sumamente útil para explorar las competencias técnicas de los postulantes. En suma, y más allá de los aspectos diferenciales, juzgo este libro como una oportunidad para profundizar en las buenas prácticas del mercado y obtener una mirada en perspectiva de nuestra profesión.