Martín G. Spataro nació en San Justo, Buenos Aires, el 4 de enero de 1982. Lector precoz, descifraba los diarios a los dos años y, a los seis, había completado ya su primer acercamiento a una obra literaria, el Don Segundo Sombra de Güiraldes. Su posterior lectura de Ernesto Sabato, con quien compartiría charlas entre 2003 y 2004, lo inició en los escritores rusos y franceses del realismo con apenas trece años, época que coincide con las fechas de sus primeros escritos, en su mayor parte canciones y relatos breves. Antes de graduarse con el título de Traductor Público a sus veintiún años, ya contaba con varias obras de análisis y crítica literaria, un volumen de poemas y prosas poéticas y dos novelas, una de las cuales, Hércules, vio la luz en 2004 a instancias de sus profesores universitarios y el mismo Sabato, impulso decisivo en la publicación de dicha obra. Con sólo un libro editado y tras varios intentos de materializar otros escritos, el mundo editorial parece haber dejado cierto resabio amargo en la impresión del autor, quien se resistió desde entonces a publicar sus obras, las cuales, sin embargo, no dejaron de crecer en número y diversidad. Fue ese quizás el período de mayor agitación en su vida personal, en el que se dedica, entre otras cuestiones, a la lectura pormenorizada de las literaturas española e inglesa desde sus orígenes, y que desemboca en su revitalizadora y continua serie de viajes por la Patagonia, vivencias cruciales en la concepción filosófica del autor, de marcada tendencia transcendentalista, no sin ciertos tintes de existencialismo que por momentos hacen de su obra un interesante recorrido por las experiencias y los sentimientos más íntimos de un hombre que se abre a todos los hombres y deja su claro mensaje mediante un estilo envolvente y variado, en el que convergen diversos géneros y existe aún lugar para la ironía y el humor.