El vuelo mágico se concreta en el estado de inspiración del poeta e invita a ser partícipe de esa extraña forma de felicidad que ofrece la lectura, descubrir mundos desconocidos, vivir historias ajenas como propias, trajinar por las palabras hasta lo más profundo, degustar los ritmos de la letra e incluso llegar a comprender el dolor...“Que cada poesía te transporte a lo mágico del alma”.