La formación del autor imprime a sus cuentos una mirada irónica sobre la realidad de nuestra cultura, En ellos prevalecen situaciones dialogadas al modo de pequeñas piezas de teatro. Episodios, a veces disparatados, teñidos de sospechas y de intrigas . Personajes sumamente temperamentales cuyos conflictos no se llegan a debelar hasta aquellos renglones previos a la finalización de cada cuento. Sus personajes, en muchos de los casos, atraviesan situaciones límite, desde un costado estrechamente relacionado con el humor. Sin embargo en relatos como “Merienda” y “Mala Fama”, el autor se deja dominar por situaciones que aterran y conmueven, en las que la risa, jamás tendría cabida.Conviven en las páginas de este libro: corruptos, enanos, discapacitados, locos, amantes ocultos, suicidas, lesbianas y travestis…El autor abre una puerta que les permite escapar del injusto estigma de ser considerados seres marginales. “Todos podemos ser discriminados cuando somos observados desde los ojos del que tiene un pensamiento diferente” “Cada cual tiene su propia discapacidad”Los personajes de estos cuentos están entre nosotros. Ellos son como nosotros, o más aun… ¡Ellos son… nosotros mismos!.