En esta oportunidad y por primera vez es una obra de teatro la que ve la luz. Cualquier lector desprevenido podría llegar a pensar que es una obra sobre la profesión de odontólogo, ya que de ellos se habla y mucho, en realidad no es tan así. Si bien el autor utiliza su profesión, como detonante del análisis de valores enfrentados, lo hace para relatar con singular habilidad dos mundos contrapuestos en los que navega el hombre desde siempre. Presentados en la obra como valores antagónicos y en una puja constante por tratar de sobreponerse el uno sobre el otro. El autor cree firmemente que ambos circulan libremente y con enjundia por cada uno de nosotros, como fruto perenne de la finitud e imperfección del género humano.