Miguel es un hombre que vivió una infancia trágica. Cuando tenía solo cinco años contemplo íntegramente el suicido de su madre. Desde aquel hecho su padre se abandono a todo tipo de placeres momentáneos y declinatorios, dejándolo en la soledad confusa de sus sentimientos y sus terrores. En su actualidad de adulto es un ser inacabado, al que le cuesta amar y disfrutar de todo lo que se le presenta, porque sus pensamientos son una seria amenaza para sí mismo. Siempre lo persigue la preocupación sobre el derrumbe de su personalidad. Su novia, comprensiva y hermosa, junto a su psiquiatra son los personajes que parecen flotar a su alrededor como verdaderos fantasmas buenos… pero no siempre es suficiente, su ser tiene heridas de las que salen recuerdos de angustia y enojo que lo descienden a un frio y silencioso resentimiento que distorsiona las intenciones de los otros. “Cuánto me ha costado poder impregnarme en una persona que tiene una personalidad tan diferente a la mayoría y poder captar y describir cómo siente la vida y que piensa…reconozco que intente ayudar a mi personaje en todo lo que pude, pero espero haber sido fiel a la novela y también a la autenticidad de su ser, evitando no cambiarlo a una moralidad o a una resurrección psicológica que lo dejen fuera de su verdad…Por eso después de recorrer y modificar la novela tantas veces, intentando no perder de vista los graves problemas de su carácter, me siento ligeramente satisfecho”.Gabriel Dancygier