Éste libro contiene raras historias, a veces disparatadas, como un capítulo de vampiros inmigrantes Crespúsculo que nunca se pudo grabar en argentina, y otras tramas psicológicas menores; pero sobre todo es una denuncia social o la crítica a un sistema disfuncional, creador de infelices, y porqué no, un tratado sobre el fracaso masculino por entender al sexo opuesto. La mujer siempre está en los cuentos, aunque brille por su ausencia. La ironía, la contradicción y el humor aparecen de soslayo, ante los protagonistas que intentan descubrir la realidad, esa rimbombante mariposa que si la buscan se escapa por la tangente, y si no la buscas, se posa serena sobre tu hombro.El Servicio Secreto Sueco intentó impedir éste éxito editorial, con la pueril excusa de evitar la tala indiscriminada de bosques.Gustavo Vleugels