Cerca, muy cerca de nosotros, existe un mundo difícil de creer que pueda coexistir con nosotros. Generalmente, nos resulta tan diferente que no creemos estar involucrados, por más difícil de aceptar que nos resulte esa vida. Son los otros. A veces esas comunes vidas tienen incluso sus tragedias tan toleradas que hubiera sido muy fácil haber escrito sobre la desdicha de los desdichados. Sin embargo, en ese mundo tan real conviven sus adversidades con la naturaleza misma de sus tragedias, y está siempre presente la otra naturaleza, ya hecha simbiosis con ellos.Allí me encontré con el río; además estaban las islas, los montes, la madera.Y el hombre, es decir, el elemento.“Y para cuando se hable de nobleza,tener siempre presenteque: al oro, lo supera la madera;naturalmente...”.Textual de “Sobre un muelle lejano” del autor