Esta obra recrea con una escritura rica en vivencias y dramatismo la gesta belgraniana. Postrado por la enfermedad, Belgrano hilvana los recuerdos de su fallida campaña al Alto Perú. Desfilan en su evocación las escenas terribles y conmovedoras de la guerra revolucionaria: el combate político por ganar a los pueblos para “la causa de la Libertad y la Independencia”, la resistencia al invasor colonial, la defensa de los pueblos originarios frente a la opresión europea, las batallas de Tucumán, Salta, Vilcapugio y Ayohuma, los esfuerzos de Belgrano por expandir la Revolución al frente de tropas reducidas a la miseria, “mal vestidas, mal comidas e impagas”, a las que se daba el pomposo nombre de Ejército “pero que, reunidas, no formarían tal vez un regimiento”. Basado en testimonios reales de su protagonista –cartas, partes de guerra, memorias–, el libro traza un retrato viviente del más humano y entrañable de nuestros próceres. Hombre de ideas, pacifista por carácter, lanzado por las circunstancias “al terror y la fiebre de los campos de batalla”, y en perpetuo conflicto con sus propias debilidades, poco a poco va delineándose el perfil psicológico e ideológico de Belgrano, cuya figura se engrandece en la soledad y el infortunio, proyectando su vigencia a pueblos que aún luchan por su liberación.