Cuando se puede transmitir con tanta transparencia la propia vida, se entiende que la misma ha sido una sucesión de actos de amor y honestidad, si además le agregamos la sencillez y picardía de sus relatos y la emotividad de sus homenajes, el resultado es una deliciosa recopilación literaria, que conmueve al lector.Seguirá siendo Barracas el escenario de sus historias, la familia destinatario de su ternura, los amigos la cosecha de su siembra, la música, el teatro y la literatura su vocación, y el amor a la naturaleza su eterna inspiración. Pero por sobre todo su obra literaria y todo su contenido la herencia de quien disfrutó y honró cada momento de su vida...

Para imitar... ¿verdad?

Silvia A. Salvatore