El texto “Proposiciones para una Metafísica del Sentimiento” incursiona en una metafísica de la afectividad humana. Decididamente psicología y metafísica constituyen allí una única realidad. La pregunta “¿qué es el hombre?- encuentra otro modo de realidad metafísica, no ontológica, fundada en la experiencia del sentimiento autoconsciente del valor del sujeto. Desde esta perspectiva, la psicología y la filosofía se benefician con una reformulación metafísica de antiguos problemas.