Hija de la noche y el sueño, la poesía abre las puertas del silencio para ofrecer su generosa cosecha. En este, su segundo poemario, Las Puertas Del Silencio, Marta Arrola abre su corazón e indaga en la penumbra esa llama inasible - la poesía - para invitarnos a recorrer su sendero de poemas. Poemas cincelados en la madurez de quien asume plenamente su pacto con la vida. Arrola hace su balance poético para, a través de lágrimas redentoras (“necesitamos el valor de abrirle puertas a la lágrima”) busca una liberación entre calma y marejada, atreviéndose a la nostalgia y a la propia melancolía, para abordar la orilla del misterio. Poeta de siembra silenciosa y casi tímida, su palabra indaga en lo interior intentando penetrar lo entrañable. Y lo logra. Su transmutación arraiga en esa utopía del deseo que construye el basamento de toda poesía cabal. La autora firma con este libro su “pacto de lealtad” a la memoria. Intensa, esta segunda obra de Marta Ester Arrola, más depurada e íntima, merece una calurosa acogida. Sus páginas hablan de una peregrinación honesta que va de lo cotidiano a lo supremo, de lo particular a lo absoluto, atravesando abismos y agonías hasta alzar su antorcha inalterable que la hace renacer de las propias cenizas, como otro Fénix. Aplaudimos sinceramente estas puertas del silencio que se abren a ustedes para que puedan conocer el hondo recinto de la sangre. El misterio del alma. Como su autora dice en su breve poema que cierra el libro: “El poema, lanzado por la flecha parte del arco en vuelo de belleza. Se hunde en mí. Yo soy el blanco” María Del Mar Estrella