Una cosa es estudiar la historia que nos cuentan, y otra muy distinta es recordar la vivida. Existen muchos acontecimientos de nuestra historia contemporánea que más que sorprender espeluznan, cuando las tergiversaciones tendenciosas de un poder que no se cansa de repetir que ha venido por todo, los disfraza a su gusto y conveniencia. Diez años de avasallamiento y maltrato K no han sido suficientes para esconder la verdad, y esta historia ficticia rescata algo de lo que el relato oficial oculta. La “juventud maravillosa” de los años setenta no fue exclusivamente subversiva. Muchos de esos jóvenes cumplieron con su deber en las fuerzas armadas, y con su heroísmo, arrojo y entrega, evitaron que el país cayera en manos de quienes en su derrotero hacia la patria socialista, pretendían matar a un millón de Argentinos.Dos demoliciones; y entre ellas, la vigencia de dos mujeres en el recuerdo de un ciudadano movilizado por los escombros. Perlas de su infancia, adolescencia y adultez, se intercalan con los saltos decrecientes de una pulsión sexual que por accidente, lo lleva a ser protagonista y víctima de una política que detesta y no comparte.