La espiritualidad nos atraviesa en todo lo que decimos y hacemos, pero la mente se desvía hacia otras necesidades al parecer más imperativas.Lo cotidiano es siempre urgente, a veces importante, pero al parecer pocas veces pensamos en lo trascendente. Las personas creemos por naturaleza, siempre confiamosen algo. La fe se asemeja a la religión pero las conductas religiosas no son la fe. ¿Se nace con fe trascendente? ¿Cree quien quiere o quién puede? ¿En dónde se encuentra la fe en el cerebro? ¿Cómo se desarrolla la Inteligencia espiritual? ¿En qué se diferencia un cerebro con Inteligencia espiritual? ¿Tiene fe una persona con un alto Coeficiente Intelectual?Estas y otras preguntas son respondidas por los autores desde diferentes ángulos: las neurociencias, la ética, las investigaciones, etc.