“Haber conocido a Siqui es una de las mejores situaciones que me regaló la vida y no estoy exagerando. Su alegría espontánea, su sentido del humor que todo el tiempo invita a la risa, su vitalidad, su cariño, sus anécdotas incansables. Con una vida complicada y cargada de fuerte dolor, se abrió camino con valentía, mucho esfuerzo físico y emocional, siempre risueña, práctica, generosa y agradecida”.
Sensaciones de Adriana Basombrío

“Quienes tuvimos la suerte de conocer a Siqui sabemos que ella no sólo logró superar muchísimas situaciones difíciles (como la Segunda Guerra Mundial, la emigración a un país lejano con una lengua desconocida, entre otras) sino que lo hizo surgiendo fortalecida de ellas, y sin rencores ni resentimientos, sino con su maravillosa comprensión del otro y su generosidad intactas, su buen humor contagioso y su hermosa sonrisa de amiga”.
Cristina Cisneros