Los iniciales “Cursos de Cultura Católica” fueron instituidos en 1922 por un grupo de jóvenes laicos con el propósito de cultivar las principales disciplinas que integran la doctrina católica. Tal emprendimiento extendió su labor hasta 1947, siempre con sede en la ciudad de Buenos Aires. Pronto excedieron su modesto plan primitivo basado en la enseñanza de algunas asignaturas fundamentales (Filosofía, Historia de la Iglesia, Sagradas Escritura). Su acción y sus obras se dilataron a otros campos: se multiplicaron en cantidad y calidad los cursos regulares, especiales y de extensión, las conferencias y los seminarios; se recibió a ilustres visitantes extranjeros; se incrementó la biblioteca; se creó un servicio de librería; fundaron una escuela de filosofía, una sección universitaria, un llamado “Convivio” para el cultivo de las letras y las artes, un departamento de folclore; se publicaron libros y revistas, etc. El 7 de marzo de 1958, el Episcopado declaró oficialmente fundada la Universidad Católica Argentina. En esa declaración recuerdan los Obispos “la disposición estatutaria concerniente a los “Cursos” en el sentido de su desaparición y fusión con la futura universidad, cuando así lo dispusiera la Autoridad Eclesiástica”. Y agregan: “Ha llegado ese momento. Los Cursos han realizado, con abundante fruto, esa misión y cumplen hoy su último destino”. A su vez, en sus declaraciones inaugurales, el primer Rector de la UCA. Monseñor Octavio Nicolás Derisi, manifestó que en las aulas de los Cursos “se ha formado tal vez la mejor generación intelectual católica de nuestro país, y que hoy, por un natural crecimiento y madurez, viene a convertirse en nuestra Universidad Católica Argentina”.