“El precursor del derrumbe” es la segunda novela de Luis Gondra. A diferencia de la primera, que sucedía en Buenos Aires, la acción transcurre en un país latinoamericano imaginario cuyos gobernantes se sienten únicos en el mundo y llamados a cumplir una misión revolucionaria en lo continental. Esta ambición los lleva a provocar una guerra por reivindicaciones territoriales y fluviales contra países vecinos.
El protagonista de esta novela es el joven soldado Máximo Boniche que, convocado a esa guerra, sufrirá maltratos humillantes y vejatorios de parte de sus superiores jerárquicos, médicos del regimiento y policías militares.
Tras la derrota y el regreso a la paz, el ex-soldado Boniche se entregará a una sucesión de venganzas contra sus ex-superiores a los que asesinará con un gas químico cuya fórmula ha sonsacado a un compañero del regimiento. Frente a él, ha surgido en pleno conflicto, una joven capitana bromista, muy seductora, pero capaz de ejercer su autoridad y de concretar, de tanto en tanto, una acción justiciera. Ya en época de paz, Boniche se reencuentra con la ex-capitana que lo ayudará a cometer uno de los vengativos atentados.
Gondra conduce su narración con mucho ingenio, capacidad de juego y humorismo. Pero estas cualidades van cediendo a medida que el relato se aproxima a su desenlace sombrío.
Lo que en definitiva queda es la imagen de un hombre joven, quebrado por estas experiencias, incapaz de librarse de la pasion que lo sujeta a la ex-oficial. Y en lo que respecta a ella, una mujer joven con un prontuario criminal abominable, pero muy bien escondido y que no le impedirá entregarse a una carrera política ascendente, de enorme popularidad y liderazgo, dada su afición a sancionar leyes protectoras de la Justicia Social.
La anterior novela de Luis Gondra, “El Señor Gibbon en un Buenos Aires de pesadilla”fue incorporada a la Biblioteca del Instituto de Cultura Iberoamericana de Berlín.