Alejado de la fantasía y con una realidad que en ocasiones, escapa a la imaginación de la población que ocupa sus horas en crecer, formar familias, trabajar o simplemente enfrentar la vida sin dobleces.Los relatos que ocupan estas hojas, reflejan historias de violencia, de justicia improvisada dentro de los muros. De gente de bien que delinquió y que en ocasiones sus valores humanos, superan al propio carcelero. En otros, el abnegado Penitenciario hace gala de su profunda humanidad y compadece el encierro con el privado de libertad.Pero no todas son flores; también prevalecen las espinas y afloran las bajezas mayores, perversas conductas que interactúan e intentan imponerse en esa sociedad marginal.Así, no escapan a estos argumentos, el terrorismo de estado, los ladrones que nunca dejarán de vivir la adrenalina del asalto traicionero. Algún pederasta se refleja entre todos, así como también la brutalidad humana dentro de un uniforme y motivos que surgen de razones místicas y sugestiones.La cacería de Nazis llevada adelante por organizaciones judías, han aportado un matiz distinto dentro de la obra y para no ser menos, los centros clandestinos de detención, nos dejan el sabor amargo de luchas fraticidas e insensatas.La locura más absoluta de alienados sin destino, es tan nociva como la incultura y el analfabetismo, que conducen al estrecho túnel del delito y su destino de prisión.Una vez dentro del sistema, las peripecias y los deseos de pronta libertad, ponen a los más audaces en el protagonismo de elaboradas y exitosas fugas, a la vez que gotas de sangre de brutales motines, dejan su huella a ambos lados de los pesados barrotes.Queda por ver, si el Sistema Carcelario carece de argumentos para asistir, o si sus representantes están humana y técnicamente, desaprovechados.