A través de los personajes creados por la autora Marta Susana Sansó, se va plasmando una historia por momentos desconcertante ya que se desarrolla en dos países: Argentina y el Estado Suizo, aunque en el entramado de la novela no tienen peso en sí mismos.El desarrollo contiene un alto grado de suspenso que se mantiene prácticamente hasta el final de la narración. Los personajes son totalmente heterogéneos y por momentos nos llevan en una breve recorrida por el Sur de Argentina, haciendo un paralelismo –salvando las distancias– entre ambos países.Los sentimientos, el Alma, la Fe, la familia, el amor, siempre en el más puro de los sentidos, están presentes en toda la novela pero en una forma adulta, no de novela rosa.En algunos de los personajes es tan profunda su vivencia que logra conmover al lector sin golpes bajos. La forma de narración de la autora es tan descriptiva que permite imaginar, más allá de la mera lectura, a sus personajes como seres realmente vivientes. Es un relato tan intenso, que se desarrolla en un período extremadamente extenso en el tiempo, motivo por el cual se adoptan vocablos que en la actualidad han quedado en desuso.