“En alguna parte, alguna vez, hubo una Flor, una Piedra, un Cristal, una Reina, un Rey, un Palacio; un Amado y una Amada, hace mucho, sobre el mar, en una Isla, hace 5000 años… Es el Amor, es la Flor Mística del Alma, es el Centro, es el Sí Mismo”. Carl JungÉste, mi tercer trabajo, es un intento de acercamiento y comprensión al arquetipo del alma, proyectado en los personajes de la princesa, hadas y brujas. Desde la Psicología de los Arquetipos de Carl G. Jung vamos a explorar qué hay detrás de las imágenes simbólicas de los cuentos de hadas y qué relación e influencia tienen en nuestro presente. Estos relatos nos fascinan desde hace siglos. Los escuchamos embelesados una y otra vez; hoy podemos apreciar sus eternos temas reelaborados en films, videos y telenovelas. Nuestra imaginación parece nunca cansarse de ellos porque representan de un modo único nuestra historia, nos hablan de quiénes somos, del origen de la vida, del alma y cómo es el país del Nunca Jamás y la Edad Dorada.Nos advierten de lo importante que es mantener la relación entre el reino espiritual y el humano; entre el castillo y el bosque y sobre todo nos cuentan sobre la magia del amor, nos describen un mundo donde la felicidad duradera es posible, los sueños se cumplen, la virtud triunfa y el mal es castigado. Los padres de la infancia son reyes poderosos y continúan protegiéndonos siempre; y los sapos se vuelven apuestos príncipes y las calabazas carrozas de oro.