Una sociedad dividida se despierta en los albores del 2015 con la muerte de un fiscal y se va a dormir a fin de año con un nuevo presidente, que rompe con la leyenda que postula que el país sólo puede ser gobernado por un peronista.
Es probable que quede en la historia como un año de contrastes, antinomias, cambios, que se le imponen al autor y lo desafían. Entonces irrumpen sus observaciones, pensamientos y emociones, con ellos esboza un mapa de ruta del año, con demoledores hitos testimoniales e inesperadas premoniciones.
Sus relatos, escritos desde el desgarro de lo que lo inquieta y subleva, parecen engarsarse con el recuerdo de una película o un libro; pero la realidad de un país enredado en una trama de encubrimientos, antagonismo y corrupción, como la ingenua esperanza de un futuro mejor, los atraviesa.
La Historia con mayúscula narra con frialdad los grandes hechos y escabulle los íntimos, que es lo que aporta este libro. Diario de una utopía, es el ávido registro de las emociones lúcidas y reflexivas del autor.