Como todo ensayo, la presente obra nos ha permitido encarar el trabajo sobre la naturaleza del control en forma libre, vivencial y personal. Si bien con un carácter introductorio, este ensayo contiene intenciones propedéuticas. El tema que nos ocupa tiene creciente amplitud –atento a su propia dinámica–, lo que torna imposible precisar el marco de su alcance.Nos planteamos qué es el control y recordamos la famosa frase de Montesquieu: “Es un experiencia eterna que todo hombre provisto de poder es llevado a abusar de él; avanza hasta el punto en que encuentra límites”. También señalamos que esos límites tienen otro límite, el de su legitimidad. Hemos encarado el trabajo a sabiendas de que el tema del control es muy complejo. El mismo aspira a comprender que solo la legalidad y justedad de su ejercicio será lo que en definitiva va a determinar si ha si sido vulnerado o no el derecho sagrado de la libertad.