Adriana Romero nació en Buenos Aires el 12 de agosto de 1970. Como Lic. en Psicología entiende que la vida de los seres humanos es como un barco que navega las aguas de lo emocional, siendo este aspecto del ser, el que a su parecer, determina el derrotero del viaje.
Comenzó a escribir poesía desde muy pequeña, aproximadamente a los 10 años de edad, influenciada tal vez por la impronta de su abuelo italiano, marino y poeta, Rafael Amato.
Luego de atravesar diferentes estilos, plasmados en “Cartas y cuentos”, “Versos fantásticos” y “Poesía absurda”, todo material sin publicar, hoy encuentra el propio, definiéndolo ella misma como “Proesía”: una mezcla de prosa y poesía en la proeza de la expresión de la letra escrita, donde, en el despliegue de versos desordenados, desprovistos de rima, con ausencia total de la métrica, y con el uso permitido de neologismos, se respira una poesía vivencial y a veces existencial, que invita a recorrer el territorio de la belleza y de lo sensible.
Convencida de que su propósito al escribir es tender puentes entre almas, defiende la preponderancia del mensaje antes que el mensajero. “No busco ser un buen escritor en términos literarios. Siento que algo de lo que escribo es bueno sólo si logra llegar al otro lado del puente. Basta que una sola persona se sienta tocada por un escrito para que ese escrito tenga vida y sentido de ser.”