Reúne cien cuentos clásicos judíos. Comprenden relatos de hadas, folclóricos, sobrenaturales y místicos. En ellos, los personajes, diablos y diablesas, hechiceros y brujas, emperadores y reyes alternan con modestos y simples posaderos, artesanos y leñadores. Es destacable la dispersión geográfica y temporal que abarcan, dado que la profusa bibliografía del autor –tres veces merecidamente ganador del National Jewish Book Award– le ha permitido recorrer un largo itinerario de familiares e inimaginables lugares y épocas lejanas junto a otras relativamente próximas. Así, las fuentes de las narraciones proceden tanto de la tradición oral conservada en la memoria popular, como de las enseñanzas de los rabinos. Esto convierte a este volumen en una lectura sorprendente y atractiva.