Ojalá quien visite este libro no confunda sus historias con simples cuentos, estas historias han sido vividas por títeres y contadas por titiriteros.Cada una nos dejará inmersos en un mundo de fantasías y cada títere y marioneta, tomará un alma prestada para bailar, reír y vivir durante imborrables momentos.No hará falta un gran teatro de madera, ni elaborados títeres articulados, basta con que alguien se anime, escondido detrás de una mesa, a ser titiritero.Cualquier objeto, media o muñeco, podrá ser títere, y cualquier niño, incluso el que llevas dentro, podrá soñar con los ojos abiertos.Mauricio Haenggi