La infertilidad es una condición común con implicancias psicológicas, económicas, demográficas y médicas siendo un problema que afecta a muchos hombres y mujeres en todo el mundo. Aún cuando las estimaciones de su incidencia no son muy precisas y varían según la región geográfica, alrededor de un 10 % de las parejas experimentan algún problema de infertilidad durante su vida fértil. Sabemos que ésta es una situación que produce sufrimiento personal y altera la vida familiar. Se estima que cada año se agregan 2 millones de parejas con problemas de infertilidad y que la incidencia se encuentra in crescendo, lo cual pone de relieve la necesidad de continuar investigando acerca de esta problemática y sus posibles derivaciones.A partir de la aprobación de la Ley de Fertilización Asistida en Argentina, muchas parejas hallaron accesibilidad para superar su problemática pero, si bien alrededor del 30 % de las que se someten a los tratamientos logran tener éxito, las parejas se frustran muchísimo ante el resultado negativo, especialmente las mujeres. En este contexto en el cual se despliega todo un abanico de sentimientos displacenteros, es que fue pensada la intervención de un psicólogo la cual en muchos casos, se volvió imprescindible para afrontar los tratamientos.