Rosa Marafioti narra desde la poesía y la emoción fresca de una niña, la vida de sus antepasados de Calabria (Italia) y de quienes emigraron a la Argentina en busca de un futuro mejor, luego de la Segunda Guerra Mundial. Con la precisión de una investigadora antropológica, reconstruye los rituales de la música, las creencias religiosas, la cocina mediterránea y sus minuciosos procedimientos, el oficio de la huerta, de la jardinería y de los injertos en cítricos, retratando con maestría la presencia de las manos trabajadoras.