Un río no sabe por qué corre.Sólo sabe que tiene que correr.Esa es la imagen más exactadel poeta y su poesía.
Escribo desde los ocho años.
Ese río corrió hasta los ochenta, y entonces secó.
Los poemas de este libro forman parte de una época madura, mística y filosófica de mi vida,
Los espejos -claro- reflejan mi yo íntimo.
Las ventanas me abren el mundo exterior. Creo que este libro será sin duda el último de mi vida, pues ya llegué a los noventa años.
Sara Reboul