El regreso a Malvinas, después de 32 años. Un viaje inesperado, la oportunidad de volver a “las islas”. Recorrer los lugares donde había estado apostado, acercarse al cementerio, transitar los suelos abruptos y reencontrarse con todos sus recuerdos...“Gracias a Dios pudimos volver, porque bien nos podríamos haber quedado aquí. Creo, que el sentimiento que vi en ese momento más que de alegría, fue de paz”.