En estos escritos se define un vuelo único, irrepetible, entre lo real y lo onírico, que nos lleva a la supremacía del pensamiento y a la vez, a momentos en que la infancia presume de inocencia.Increíblemente, salieron de la mente “Cuentos que escapan en casi madrugada…” en el momento en que las alondras duermen y los búhos se dedican a pensar y a transmitir en pluma y papel, exquisiteces del alma humana. Como he dicho otras veces, escribir es para mí es como ingresar a un mundo de sueños, en donde me refugio indistintamente, entre cielo y tierra, entre día y noche, entre la fantasía y la realidad.