Marisa es mujer por excelencia y poeta por orden divina. Ella, que es un sólo ser, que es una dama singular, es tantas cosas al mismo tiempo, es ?or, rocío, patria, edén, alondra. Marisa es verso, es poesía, es la amazona del acto heroico, del amor sublime.Tiene la forma radiante de una libélula transparente cuando en la soledad de la dehesa acomete poesía para iniciar el alba. Con destreza escrita nos llegará la vorágine de su voz y nos enseñará el valor literario de su obra titulada: De los Jardines de Eros, un acercamiento al mundo del Amor y del Desamor en sus nítidas aristas, alegrías y dolores. Se tomará de la mano de grandes poetas como Jaime Sabines, Pablo Neruda, Dulce María Loynaz, José Luis Zuñiga,Roberto Juarróz, Juan Gelman y más que son convocados al canto inicial en sus poemas. Y persiste desde su “aletear poético”, con el portento de sus imaginarios y sus realidades, y con su inquieto y único vuelo de la libélula a la hora meridiana.