Las puertas que se abrieron en los libros anteriores comienzan a replegarse sobre sí. Los que habían desaparecido regresan, pero no con el conocimiento anhelado, con las respuestas a los enigmas, sino con nuevos interrogantes. ¿Qué es lo real? La casa hiperbólica vuelve sobre sí misma en una extraña paradoja del espacio-tiempo. La geometría hiperbólica abre planos inesperados a otras dimensiones, a otros seres que recrean el universo lovecraftiano del culto a Dagón. Distintas tramas fluyen en paralelo: la construcción de la casa, el eterno desencuentro entre Orestes y Cozzi, y una investigación policial que desemboca en una inesperada revelación. Toda saga lleva inmerso el germen del final. La botella de Klein es la pieza que completa este puzle matemático.