“…Por momentos la vida personal no se separa de la profesional y en realidad están permanentemente imbricadas y una influye y compite con la otra. Se tiene una profesión y se tiene familia, se es cirujano, esposo y padre todo al mismo tiempo… …Las vivencias de un cirujano son por momentos extremas yendo del éxito al fracaso o frustración, lo que se traduce en salud o muerte de un paciente. ¡Así de extremo! Y el cirujano es ante todo un ser humano y no puede estar ajeno en su sentir a estas circunstancias que resultan cotidianas, ya que nos dedicamos a ello: a mejorar la salud, a curar, a aliviar y a acompañar al paciente en sus momentos de enfermedad. …“Nada es inventado” dice José en su introducción. Cualquier coincidencia con la realidad… ¡es mera realidad!”.Dr. Juan PekoljExpresidente de laAsociación Argentina de Cirugía