Nuestra Señora de la Candelaria es un libro que se aboca al rescate histórico y cultural de la antigua reducción que llevó el mismo nombre: Nuestra Señora de la Candelaria, reducción que por su ubicación estratégica, su puerto natural y sus condiciones en general, la transformaron en la capital de los pueblos misioneros guaraníes, durante el trabajo misional de la Compañía de Jesús en la región y posteriormente, una vez que se produjo la abrupta salida, en 1.767, de los Jesuitas, continuó manteniendo su estatus de capital, pero ya como parte de la Gobernación de Misiones. 

Dado el avance de los portugueses como de los paraguayos sobre las tierras que ocupó la Reducción de Candelaria, sus vestigios arqueológicos fueron desapareciendo a medida que transcurrió el tiempo y el devenir de la historia. Algunas veces, debido al abandono, al saqueo, a los agentes naturales que fueron destruyendo los materiales con los que estuvieron construidas; otras veces, debido al olvido y la desidia. A todos estos motivos, se le puede sumar uno de los más importantes: la traza urbana. La nueva colonización y urbanización de Candelaria se produjo "sobre la misma Reducción de Nuestra Señora de la Candelaria", quedando de esta manera, sepultado para siempre, debajo del nuevo asentamiento poblacional todo vestigio de lo que una vez fue la capital y centro neurálgico de las "Misiones Jesuiticas Guaraníes".