“Vaya este mensaje de amor escrito con mi alma a quienes les toca, al igual que a mí, convivir con una pérdida tan grande. La muerte de un hijo no se compara con nada de este mundo. Duele, siempre va a doler, pero es bueno intentar hacer con el dolor algo más que padecerlo. Vaya humildemente desde mi corazón, como una pequeña luz de esperanza a todas las madres como yo, tiene un hijo en el cielo.”