En un mundo donde reinan las larvas, se encuentra todo ciegamente bajo control.
Pero no lo es así para las mentes curiosas, de quienes cavan más y más hasta llegar a cierto fondo.
Donde hay control, hay tuercas sueltas. Y donde no lo hay, las piezas encajan a la perfección.
En un mundo donde los fantasmas están entre las demás personas, hay cabezas que han quedado abiertas cual Frankenstein, para llenarlas con otro cerebro.
En un mundo donde la mente es un cofre, se hallan tesoros, tesoros valiosos y tesoros dañinos.
El verdadero desafío es rehacer la llave que logre abrir ese «Cofre Mental».