¿Por qué nos referimos a Dios solamente con términos masculinos como: Padre, Señor, Altísimo? ¿Cuáles son las consecuencias de hacerlo? ¿Es verdad que Dios es sólo masculino?
Observando nuestro mundo, sus distintas sociedades y culturas, podemos ver que, en muchos casos, las energías femeninas y las mujeres no son honradas y respetadas de la misma manera que las energías masculinas y los hombres.
Este libro propone una manera novedosa, sencilla y a la vez profunda de equilibrar las energías femeninas y masculinas a todos los niveles, espiritual, cultural, social y personal, desde la unidad, el amor y la armonía. Al mismo tiempo, un buen equilibrio entre las energías femeninas y masculinas naturalmente conduce a buena salud, bienestar, alegría y paz, individual y general, abriéndose así un camino hacia la cristalización de sociedades sanas y felices.
Originado en las raíces mismas de la Cabalá y para llevarlo a la práctica en la vida cotidiana, este trabajo presenta un razonamiento lógico, es abierto y está dedicado a todos, a la vez que tiene la intención de crear conciencia sobre la máxima importancia de honrar y respetar (también) lo femenino.
El Aspecto Femenino de Dios y de todo ofrece una herramienta fácil de implementar y es fuente de inspiración para un cambio interior profundo y amoroso.