Nuevos códigos de convivencia abrirán las puertas a la sabiduría Divina, la cual se adviene a aquel que lucha por perseverar fiel a este entendimiento aparentemente nuevo, que no es de hoy y es eterno, que siempre estuvo y escrito está en cada corazón.
Cuando los asignados a la tarea de abrir las mentes comiencen a hablar, no habrá fuerza en el mundo capaz de separar lo que Dios ha dictaminado deban unirse, pues los corazones presienten cuando la verdad escuchan.