Estamos tentados de pensar que el espíritu creador de Pessoa nos ha regalado un nuevo heterónimo en la obra de Cornelio Cornejín. Si bien su tarea reflexiva parte de la miscelánea pensante de los múltiples yos del poeta portugués, Cornejín la analiza, la exalta, la completa con un sistema de frases que infunde vida a las ya vivas prosa y poesía pessoanas, como si el trabajo de repensar volviese sus ojos al modo de aquellos anónimos iluminadores medievales que dialogan —sub specie figurativa— los textos clásicos.