El propósito de este libro es justamente lograr el resultado inverso a lo insinuado en el título. Es un análisis, a veces somero, y en algunos temas
abordado con mayor profundidad, de la realidad Argentina en materia de creación de empleo, generación de riqueza, de productividad y eficiencia, optimización y racionalización en el uso de los recursos (todos ellos escasos), y de la velocidad a la cual se tiene que mover una pequeña o mediana empresa en este mundo de constante evolución.
Un Estado sobredimensionado e intervencionista que asfixia con impuestos a sus habitantes y que carece de planes económicos de mediano y largo plazo, una sociedad sobrepoblada de abogados laboralistas especializados en crear litigios, y una economía hiperregulada plagada de oligopolios, lobistas y empleados públicos, son solo algunas de las razones que pueden explicar las continuas crisis macroeconómicas que cíclicamente hacen fracasar nuestra economía doméstica y empresarial.
Con nuestra economía en cuidados intensivos aparece el COVID-19, un enemigo invisible a los ojos y para el cual la raza humana todavía no tiene inmunidad, realidad que no sólo ha puesto en crisis la forma en la que se venían haciendo algunas cosas a nivel global, sino que también nos muestra de la manera más cruda, que en la Argentina vienen realizándose aún peor desde hace varias décadas.
Por eso, Cómo quebrar su empresa es una crítica a nuestro sistema político y fiscal, a nuestra sociedad en su conjunto que acepta con estoicismo y normalidad la aberrante cantidad de tributos, impedimentos, burocracia, corrupción y asimetrías que día a día deben soportar todos los que deciden crear sus emprendimientos y mejorar con sus ideas sus propias vidas y la sociedad en la que se desarrollan.