“Para acceder a un control más o menos parcial de esta energía debemos entender algunas cosas fundamentales: en primer lugar, no existe un prana potencial en términos absolutos, más bien diríamos que existe la capacidad del usuario para modificar su aptitud y extraer energía de una mayor cantidad de objetos. Es decir: hay distintas capas de prana, más densas o más sutiles, y la capacidad de absorción en estos niveles está dada por la capacidad del hombre y no por la naturaleza de los elementos que poseen la energía. Por ejemplo: una de mis maneras de absorber el prana es comer, pero hay alimentos que debo procesar para que la absorción de la energía sea posible. Si no tengo la capacidad para procesar esos alimentos, mi cuerpo no tendrá acceso a la energía guardada en ellos. Esto no quiere decir que los alimentos carezcan de prana sino que no tengo el conocimiento necesario para aprovechar esa energía. De manera que la absorción del prana está dada por una relación entre la capacidad de absorberlo y la forma en que se encuentra en el Universo.”
En este libro, el autor, pone a disposición de todos, antiguas herramientas de diferentes culturas que permiten acceder a una mejor utilización de la energía vital.