Ismael se lanza a la escritura y nos relata en este libro un largo camino de aprendizaje, desde ese niño que caminaba descalzo para llegar a la escuela en los montes misioneros hasta el profesional de hoy. Rescata en su relato al “gurí” que fue, con sus inquietudes y sueños e intenta día a día que sus alumnos comiencen a caminar hacia sus anhelos sin pensar que el destino es inexorable y no se lo puede cambiar.