Un análisis reflexivo narrado en primera persona que se dispara a partir de las concepciones filosóficas y lecciones de vida que el autor recibió de su madre. Es éste el eje temático alrededor del cual gira el desarrollo de la presente obra. 
El Legado. Concepciones filosóficas de Celia Beatriz Bornert.
La perspectiva analítica elegida por el autor lo compele durante gran parte del trabajo a manejar un lenguaje decididamente transgresor, para romper barreras y acceder así a los enmarañados e inhibidos campos de la mente.
Y es precisamente allí donde aparecen y desaparecen, fluyen y estancan, duermen y despiertan, pensamientos atroces, crueles, nefastos e incluso insolentes, inherentes todos ellos a las disociaciones que sufre el individuo en su vínculo con la sociedad. 
Si bien estas corrientes son ajenas a su idiosincrasia, Rodríguez Bornert las visualiza, dirime y finalmente expone sin ningún tipo de retaceos, es decir con la “crudeza de una brutal sinceridad”. Paralelo a ello y a través de ese mismo recreo abstractivo, captura y desglosa preceptos supremos de la identidad, de la formación, de la transmisión de valores, de la alineación ética y moral del individuo, cánones estos que adrede de extractarlos de las concepciones arriba señaladas, los termina por confrontar con aquélla oscura e impresentable ala reflexiva. 
Sobre el final de la obra el autor se sustrae para mudar todo ese ejercicio abstracto y reflexivo hacia el paseo inspirador que provee la prosa, con remembranzas líricas que en ningún momento dejan de aferrarse a narrativas propias de los estilos simbióticos.