Los albores del siglo veinte en Argentina, tal cual ocurrió en otros países hispanoamericanos, trajeron consigo aires de esperanza y renovación, agitados por centenares de miles de inmigrantes venidos de distintas regiones del continente europeo, que aunaron a su laboriosidad y ganas de rehacer sus vidas y de progresar, un variopinto universo de tradiciones e ideales. Sería en medio de ese ambiente vibrante y alentador, que se constituirían, primero en Buenos Aires y de seguidas en diversas poblaciones de la provincia, pequeños grupos con personas interesadas en saber cuánto de verdad había en las pretendidas manifestaciones de las almas de los fallecidos por medio de las tablas ouija o de las denominadas "mesas parlantes". De la observación atenta de los fenómenos que se producían, de asumirlos con la debida seriedad y de proceder a estudiarlos siguiendo las orientaciones suministradas por Allan Kardec en sus libros, surgieron las sociedades espiritistas que se extendieron por toda la geografía nacional. A modo de crónica personal, en un tono sencillo y afable, pero de riguroso apego a los hechos, HÉCTOR CULZONI SORIANO recrea en este libro la secuencia de acontecimientos que precedieron a la fundación de la Sociedad Espiritismo Verdadero en la ciudad de Rafaela, provincia de Santa Fe, hasta que fuese concretada en 1928. En estos sucesos, por él vividos en la intimidad del hogar, reluce la impronta familiar plasmada por la entusiasta labor pionera de los Culzoni y los Soriano, apellidos a los que hoy se añaden los Montú, Drubich, Guzmán, Dellasanta, Marzioni, Molfino, Plensa, Laorden, Pitton, López, y muchos otros que se fueron sumando paulatinamente, hasta hacer de esta institución en los tiempos que corren una referencia modélica en el seno del movimiento espírita internacional, en lo atinente al estudio de la doctrina espirita, a sus aplicaciones morales y sociales y a la praxis mediúmnica. Héctor Culzoni muestra en este lindo trabajo las claves para comprender el origen y la progresiva transformación experimentada por Espiritismo Verdadero durante más de nueve décadas, que no son otras que la fidelidad al pensamiento kardecista y la realización de un proyecto espiritual, intelectual y ético de largo aliento, que nace y se consolida con la participación solidaria de encarnados y desencarnados, vinculados por el ejercicio responsable de la mediumnidad. El autor nos entrega como legado vital, y aquí lo consignamos con gratitud, estas páginas nacidas de sus más hermosos recuerdos, de una vivencia plena como persona estudiosa y militante de inquebrantables convicciones, y que le retratan por su admirable juventud espiritual.
JON AIZPÚRUA.
