La poesía de Paola no dice, no alcanza a decir. Sugiere.
No te muestra el rojo, te invita a descubrirlo detrás del naranja explícito.
Como si dos riendas invisibles sujetaran su apabullante emocionalidad para descubrir por breves intervalos o pausas, que más allá de lo dicho se encuentra un mundo todavía inefable lleno de colores vibrantes.
Ricardo García