Este trabajo es la amalgama de dos generaciones de poetas, pero no hay que olvidar que hubo otros que influyeron en lo que hoy es nuestro presente. Pensar que mi Tatarabuelo Adolfo Durán, el cual era escritor inédito, mientras escribía poesías, le enseñaba a leer y escribir a escondidas a su hermana, algo que estaba prohibido allá por el siglo XIX. Las poesías, artículos y ensayos de Sofía Durán retratan la década del ‘70, ‘80, ‘90 y albores del siglo XXI. Preocupada por una República Argentina caótica y también por un siglo XXI que se avecinaba con más incertidumbres que certezas. En sus trabajos, Sofía Durán se preocupa por el nuevo orden mundial en lo político, tecnológico, social y económico. Mis trabajos en cambio se realizaron entre la década del ‘90 y los primeros años del siglo XXI. Aunque no soy tan realista como Sofía, expongo un paisaje de metafísica; con consuelos, consejos y reflexiones para lo que percibo como una sociedad en decadencia, un mundo complejo y en deterioro. Al final de la obra seleccioné algunas poesías de mi abuela y mías, donde sí se percibe un enorme realismo que caracteriza a cada década. 
Aclaro que Sofía Durán comenzó a escribir de jovencita pero no conservó ninguno de sus trabajos de esos tiempos. De 1976 a 2011 fueron sus años activos como escritora donde conservo todas sus obras. Conociendo mi historia familiar, donde mi tatarabuelo Adolfo Durán nunca publicó sus obras, y mi abuela Sofía Durán recién luego de jubilada decidió publicar algunos de sus trabajos y hacer carrera de poetisa, yo; Nicolás Durán, he decidido a mis casi cuarenta años, no perder más tiempo y mostrar mis trabajos al mundo, reivindicando también el grandioso y enorme trabajo de mi mentora; Sofía Durán. Desde 1995 no he parado de escribir: “Un escritor… siempre escribe…”.
Esta obra está dedicada a todos los poetas, poetisas y soñadores del mundo entero.