En el año 3009, Manuel Breites, supervisor de SAGloP, se dirige al Instituto Mental Meyer con el propósito de entrevistar al paciente 241, apodado él mismo con el nombre: Finch. A lo largo de ocho entrevistas, hará evaluaciones sobre la historia que durante años ha relatado y determinará si el uso de drogas experimentales para el tratamiento de la esquizofrenia es viable en su caso. Sin embargo, los propósitos de SAGloP en un enfermo al borde de su quincuagésimo primer cumpleaños son un misterio para él. Tampoco sospecha que la historia que escuchará pueda ser el germen de una verdad mayor: su época actual.