Rosa Elena Short nos presenta en esta novela, una historia que nos es común, y afín a todos. En la cual somos protagonistas y personajes. Porque cada uno de nosotros la vivió y continúa haciéndolo.
Transitada por Milagros, una adolescente llena de sueños, en pleno camino por la conquista de un futuro.
Envuelta de pronto por las circunstancias en un mundo hostil, donde todas las puertas parecen cerrarse en medio de contrariedades, personales y universales porque son los tiempos de la Pandemia de COVID 19. La angustia, el temor, el sentir que nada es firme. Que todo de pronto puede resumirse a no sobrevivir, la llevarán a descubrir en medio del torbellino, la salida de ese terrible laberinto, y lo hará primeramente de la mano del amor, y luego del descubrimiento del significado más puro del amor.
El que no podrá ser un logro concreto, porque será una de las pérdidas y los duelos que tendrá que conllevar para seguir el camino. Que recorrerá junto a otros. Tropezará, por momentos se desvanecerá, y luego poquito a poquito irá ayudando a quienes están pasando por situaciones similares, quienes como ella irán tomando coraje viendo como lo hacen los demás. Milagros podrá así volver a rearmarse como un rompecabezas o un cristal que se rompió en cientos de trozos.
Así finalmente se pondrá de pie. Un aprendizaje que jamás hubiera esperado en el que a pesar del sufrimiento se vio fortalecida.
Los lectores seguramente serán actores y sus ojos se humedecerán porque forman parte, actualmente de estos episodios.