Para comprender el fundamento, el espíritu y la esencia del libro sugiero leerlo de principio a fin, sin saltear páginas.
Lo expresado aquí lo vengo sufriendo en persona desde que tengo uso de razón.
¡Y ya he superado los 80! Indudablemente, el vaso desbordó.
Quiero que quienes hemos sido castigados por los ineptos dirigentes nos demos cuenta de lo que ha venido ocurriendo.
Es necesario un cambio profundo, eliminar definitivamente la grieta y colocar al país en el camino correcto. Todos unirnos, sin odios ni rencores. Y este cambio no vendrá desde la dirigencia.
¡Solamente el despertar del pueblo lo logrará!
Y cada uno de nosotros es responsable de que ello ocurra.
¡Viva la República!